Lección 38: No es un adiós, Es solo un comienzo


   ¿Nunca te has sentido como si de repente nada tuviera valor? Como si nada de lo que dijeras, hicieras o sintieras importará de alguna forma y que simplemente estas cayendo en lo más profundo de un mar. Pues usualmente me estoy sintiendo así, me siento sola, todo para mi carece de valor, ¿será por eso que va tan mal este blog? ¿de verdad hay alguien en el mundo que este leyendo? ¿para qué lo escribo?

   Y la respuesta es, lo escribo para mí. Porque, aunque nadie lo esté leyendo y jamás llegue a ser conocido, lo escribo para que al menos una persona lo lea y se le queden grabadas mis palabras en su alma, que su corazón se llene de alegría y que nunca me olvide, si es posible que, aunque sea consiga eso en una sola persona podre decir que cumplí mi objetivo de no ser olvidada. Ser recordada no como escritora, no como poeta, no como cuenta cuentos, sino como persona, una persona que vive, siente, ríe, llora y ama.

   Así que, aunque sienta que de mi brota un mar de lágrimas, en el fondo estaré feliz de que mis experiencias, mis sentimientos y mis palabras hayan ayudado a alguien, sin importar si es una sola persona. Tratare de seguir adelante y espero tú también lo hagas, tratare de no abandonar lo que amo y espero que ustedes tampoco lo hagan, porque, aunque te sientas solo y aunque me sienta sola siempre habrá personas que estarán dispuestas a levantarnos, a vernos crecer, a vernos amar y a vernos vivir. Así que háganme el favor de nunca dejar de luchar, levántense y peleen por lo que aman, no se rindan, y si llegan a caer, recuerden que no es una derrota, solo es un tropiezo; no es un adiós, es solo un comienzo.

   Si les gusto me ayudaría mucho que lo compartan, también pueden dejar un comentario y si no quieren perderse de nada síganme y únanse a la revolución de la escritura.

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